21 diciembre, 2016

Los festeros de Alcoy que participen en el Alardo tendrán la licencia de armas gratis después de que la Asociación de San Jorge y las filaes hayan acordado sufragar íntegramente el gasto que representa la obtención del  citado permiso, una cantidad que se fija en los 60 euros.  De esta forma se busca fomentar la participación en las batallas de arcabucería al mismo tiempo que cumplir con las exigencias de la Subdelegación del Gobierno después de que se haya derogado la moratoria del Reglamento de Armas aplicada desde 1999 y que permitía a los festeros utilizar el arcabuz el día del Alardo tan solo con el carnet de conducir.

Desde la Asociación de San Jorge han informado además que se han concertado las pruebas médicas necesarias con la clínica Urgensa para que los festeros puedan acudir a la misma de cara a realizarse las pruebas que les permitirá obtener el certificado de aptitud física. Además la tramitación de la licencia la realizará la misma Asociación que al mismo tiempo asumirá el pago del certificado médico mientras que cada filà se hará cargo de la tasa del Estado para expedir el citado permiso.  El vicepresidente económico, Vicente Bas, recuerda que hace dos años ya se decidió subvencionar la pólvora para recuperar el acto del Alardo y destaca que esta medida persigue el mismo objetivo «al festero no le costará nada ya que la partida para pagar los certificados proviene de subvenciones y no de las aportaciones de los asociados», destaca.

El presidente del Casal, Juan José Olcina, ha agradecido la predisposición de los primers trons a la hora de dar apoyo a esta iniciativa e incide en que los trámites se van a agilizar «para que el festero que reside fuera de Cocentaina pueda acudir a la clínica en estos días de Navidad de cara a conseguir la licencia sin ningún coste», destaca.

Por último el ponente de fiestas del Casal, Francisco Cantó, confía en que a partir de ahora sean un gran número de festeros los que pidan la licencia «la Asociación y les filaes hemos trabajado para facilitar todo el proceso y ahora son los festeros los que seguro que se implicarán para conservar un Alardo como el de Alcoy, único e incomparable por su magnitud», concluye.