julio 2018

Artículo de opinión de Rafael Montava, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Cocentaina

Imaginen que son concejales en Cocentaina. Un buen día se encuentran a la Policia Local denunciando en prensa las penurias que sufren. Mientras tanto, la gente por la calle se queja por la creciente inseguridad de la que adolece nuestro municipio.

 Se encuentra, también, que el Gobierno de Mireia Estepa es incapaz de dirigir hacia buen puerto las negociaciones con los sindicatos policiales y estos, con toda la legitimidad del mundo, se quejan. La situación es límite.

A la vez, se acuerdan de la rapidez con la que la máxima autoridad local dio la orden de prohibir que su Policía Local realice ningún desahucio. Por supuesto sin consultar NADA al Pleno, que más dará la opinión de los representantes locales cuando se trata de hacer populismo con las obligaciones que impone la Ley.

Luego de ver todo eso, se van al Pleno a debatir un parche del Gobierno de Mireia para arreglar todo el ‘tinglao’ y no dejar Cocentaina en manos de cualquier delincuente. Dicho parche es definido por intervención de la siguiente manera:

“Someter directamente el acuerdo al Pleno supondría que sería nulo por dictarse prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido». “No se ajusta a derecho”.

Estas palabras no son mías, sino de los informes de secretaria e intervención en referencia a al plus de productividad que propuso el concejal de Personal y Policía del PSOE. Y claro, pregúntense si serían capaces de no aprobar esto si está en juego la seguridad de sus propios conciudadanos.

Con la nariz tapada, nuestro grupo parlamentario tuvo que aprobar esta tramitación. Pero no podemos seguir así en este Ayuntamiento; sufrimos más de setenta informes sobre ilegalidades cometidas por este gobierno local.

Y esta es la consecuencia de la improvisación constante de un gobierno sin ningún rumbo. No solucionar la liquidación de Radio Cocentaina, no solucionar los problemas que conciernen a la Policía Local, no solucionar la falta de recursos para la manutención de los animales abandonados, no hacer NADA para cambiar el Passeig, NADA para adecuar la accesibilidad de su propio Ayuntamiento… pero presumir de los millones que sobran cada año, cobrar su generoso sueldo, colgar pancartas –muchas pancartas- y hacer ‘pedorretas’ a la oposición cuando lo denuncia. Ese es el gobierno de Mireia.