Habrá España para todas

Article d’opinió de Naiara Davó, Síndica d’Unides Podem a Les Corts

Un día histórico. Por primera vez desde 1978, tendremos un gobierno de coalición en España. Un acuerdo para la esperanza. Un acuerdo de gobierno que pone punto y final al largo reinado del bipartidismo y que inaugura un nuevo capítulo en nuestra historia.

Un capítulo que está destinado a escribir el futuro inmediato de nuestro pueblo y que tiene la tarea de reconstruir unos consensos rotos por las elites para avanzar hacia un país con soberanía, justicia e igualdad.

No ha sido nada fácil llegar hasta aquí. En el País Valencià lo sabemos bien. La nuestra es una historia de batalladas derrotas. De un pueblo que ha sido golpeado innumerables veces pero que siempre se ha vuelto a levantar. El País Valencià fue la avanzadilla de los experimentos neoliberales en la época del aznarismo. Modelo de privatizaciones y expropiaciones de lo público para entregarlo a los amigos empresarios de los políticos de turno, que hacían su agosto con el dinero de los valencianos. El modelo Alzira, la Gurtel, el caso Erial,Taula, Brugal, Nóos, la Fórmula 1, Cooperación…Blasco, Fabra, Ripoll y Rus. La Comunidad Valenciana fue el epicentro de la corrupción y del modelo al servicio de unos pocos. El símbolo de la destrucción de lo público.

En el 2015, el País Valencià volvió a levantarse. A ponerse en pie. Tras dos décadas de demoliciones populares, en la Comunidad Valenciana se comenzaba a reparar todo aquello que había destrozado el Partido Popular. Y, en 2019, con la entrada de Unidad Podemos en el gobierno del Botànic, estamos poniéndola en marcha y al servicio de la gente. No es casualidad que justo este 2020 hayamos logrado la gratuidad de la AP7. Mientras Zaplana prorrogaba 20 años los peajes para que los valencianos siguieran engrosando las rentas de las concesionarias privadas, con Podemos en el gobierno las autopistas vuelven a ser de la gente. Dos modelos de país que pueden condensarse en esta visión sobre la AP7. El modelo del PP, un modelo de estafa que le saca el dinero a la gente para abultar los bolsillos de los que más tienen o bien el modelo de Podemos y el Botànic; autopistas con vocación de servicio público, hechas para garantizar el derecho al desplazamiento de los valencianos.

España recoge ahora el testigo del gobierno del Botànic. Un gobierno de coalición, al servicio de la gente y que antepone los intereses de las mayorías ante los intereses de las minorías privilegiadas. Lo dijimos muchas veces durante estos años, hay que botanizar España, exportar el Botànic al conjunto del Estado. Un modelo de éxito con tres ingredientes básicos: la pluralidad política como fortaleza democrática, la honestidad y el buen gobierno para una correcta gestión de lo público y las necesidades de la gente corriente como prioridad estratégica de la acción de gobierno. Tres ingredientes para lograr caminar hacia un horizonte de transformación social profunda que pueda hacer frente a los grandes retos de este siglo XXI.

La derecha española está pagando ahora sus principales errores. Tanto el PP como VOX como C’s intentaron gobernar España enfrentando a los españoles entre ellos. Estrechando la idea de España, confundiendo España con las tertulias de bar de Intereconomía. Cuando en España no cabe ni Catalunya, ni Euskadi, ni los homosexuales, ni las mujeres, ni los trabajadores, ni los jóvenes ni tampoco los migrantes, lo que estás haciendo es convertir España en una idea pequeña, de regate corto y mirada ciega. Frente a esa idea que empequeñece España ahora se abre paso la España real. La España donde cabe Catalunya, que se construye desde su pluralidad política, territorial, ciudadana. Una idea de patria grande donde caben todas sus naciones. Muchos están poniendo el grito en el cielo, pero es un grito mudo. Hoy España es un poco más de todos, hoy la España de la gente, la España que nació el 15M, puede empezar a cristalizarse.

Unidas Podemos ahora gobierna en la Comunidad Valenciana y gobernará también en España. Y una de nuestras principales tareas a abordar desde este 2020 es la de articular la cooperación entre ambos gobiernos. Poner el acento valenciano en el gobierno estatal. Ser capaces de generar círculos virtuosos de cooperación institucional entre gobiernos. Para reforzar el País Valencia, para reforzar España.

No son tiempos fáciles y los retos que vamos a tener por delante son gigantescos. Pero, en Podemos, sabemos bien lo que es enfrentarse a gigantes. Y a mil y un obstáculos que siempre hemos logrado superar. No quisieron que Podemos gobernara, tampoco querrán dejarnos gobernar. Sin embargo, estamos demostrando ser una fuerza de buen gobierno. Construyendo aquí una Comunidad que ya es para todas.

Arranca 2020 y una década para seguir impulsando las transformaciones pendientes. Y ahora sí, con un gobierno aliado en Madrid. La Comunidad Valenciana ya no volverá a ser nunca más un mero observador de lo que ocurre a su alrededor. Ya hemos marcado un rumbo y ahora somos también protagonistas de la España democrática del siglo XXI. Frente a los que quieren España enfrentada, España para unos pocos privilegiados hoy podemos defender que habrá una España para todas. Sí se puede!

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