La Cofradía de la Virgen de Muro se opone a los cambios en los horarios de las procesiones
La Cofradía de la Virgen de los Desamparados de Muro ha mostrado su oposición a los cambios en los horarios de las procesiones de la Mare de Déu, de cara a las próximas fiestas de moros y cristianos del mes de mayo, que fueron aprobados por la asamblea extraordinaria de la entidad festera a principios de marzo.
Desde este colectivo religioso destacan en un nuevo comunicado que «la propiedad de la imagen de nuestra patrona pertenece a la Iglesia y su guarda y custodia recae en la Cofradía por lo que es el párroco Juan Crespo y la Cofradía quienes deciden cualquier asunto relacionado con la talla«, al mismo tiempo que apuntan que el pasado 26 de febrero 363 socios votaron NO al citado cambio «no se puede ignorar a la gran mayoría de sus asociados«, reiteran.
Ante esta situación, y al no haber acuerdo, la Cofradía mantiene los horarios tal y como se venían realizando hasta el momento. De esta forma indican que el sábado 13 de mayo se realizará el pasacalles de las clavariesas a las 10.30 horas desde la plaza de la Iglesia hasta la Ermita para celebrar la misa en honor a la patrona mientras que ‘La Baixà’ se efectuará tras la Entrada Mora. Ya el domingo se llevará a cabo la procesión general después de la Entrada Cristiana por el siguiente itinerario: plaça Església, Sant Blai, plaça Molina, Sants, Sant Josep, l’Era, Dr. Fleming, Palacio, Àngel, Major, plaça l’Església. Los horarios difieren de los aprobados en la asamblea de la Junta de Fiestas que trasladaban ‘La Baixà’ al mediodía del sábado.
Por último desde la Cofradía entienden que estos cambios deben debatirse con calma tras las fiestas de 2017 «para alcanzar una propuesta conjunta para los próximos años que cuente con el apoyo mayoritario de todo el pueblo«, apuntan.
El Ayuntamiento pide entendimiento entre ambas partes
Desde el Ayuntamiento de Muro el concejal de Fiestas, Sergi Silvestre, ha pedido que entre todas las partes implicadas trabajen para conseguir un punto común de encuentro «no enfrentemos al pueblo. Hay que sentarse y hablar, pero con prudencia y sentido común, para alcanzar consenso«, asegura.