Mare de Déu

Cocentaina ya se encuentra ultimando los preparativos para rendir todos los honores a la Virgen del Milagro, unas fiestas patronales que este 2019 se atrasan en el calendario debido a la tardía Semana Santa y al hecho de que el  día de la Mare de Déu del Miracle caiga en Viernes Santo.

Los festejos serán la antesala a la gran celebración del V Centenario del milagro de las lágrimas que, según cuenta la historia local, vertió el icono de la Virgen el 19 de abril de 1520 mientras el sacerdote Mossén Onofre Satorre oficiaba la eucaristía en la capilla de San Antonio Abad del Palau Comtal. Esta importante efeméride estará enmarcada en el Año Santo Mariano que el Vaticano ha concedido a la Villa Condal y cuya apertura oficial se ha previsto para el próximo 5 de mayo en una celebración  en el Monasterio de las Clarisas que presidirá desde las siete de la tarde el Cardenal Arzobispo de Valencia; Don Antonio Cañizares.

A partir de ahí comenzarán casi doce intensos meses en los que Cocentaina recordará el origen de la devoción que le profesa a su patrona con un amplio programa de propuestas en las que se han implicado la gran mayoría de entidades locales. A ello se le suman recorridos de la Virgen del Milagro por las calles del municipio en romerías, recepción de peregrinos procedentes de la Comunidad Valenciana e incluso del ámbito nacional, propuestas culturales, presentaciones de libros, conferencias, un congreso sobre arte barroco, exposiciones y numerosos actos religiosos. No obstante, antes de que todo esto llegue, la localidad vivirá con intensidad las fiestas de este año que, a pesar de los citados cambios motivados por la Semana Santa; mantendrán la estructura habitual de cada año.

La actividad arrancará el Domingo de Resurrección con la ‘Cremà de les Fogueres’ por la noche, rememorando las veintisiete lágrimas derramadas por la Mare de Déu, y seguirá el Lunes de Pascua con el traslado matinal de la Virgen del Milagro a Santa María, la emotiva Súplica a las puertas de la iglesia, la ofrenda floral y Misa Mayor, el sentido Homenaje a los Mayores y la solemne Procesión General de la tarde. Los cultos, como la Misa de Enfermos e Impedidos o el Triduo, serán los protagonistas del resto de días de esta particular trilogía mariana que también ofrece iniciativas para los más pequeños o la presentación de los recién nacidos a la patrona. Por último el miércoles 24 de abril tendrá lugar el retorno procesional de la Mareta a su Monasterio, un instante que dará paso a la celebración del Novenario y al inicio de la conmemoración del esperado V Centenario del milagro de las lágrimas.