Cocentaina venera a San Hipólito Mártir en el día de su festividad litúrgica
Cocentaina ha vivido esta tarde uno de los actos más emotivos de sus Fiestas de Moros y Cristianos, la solemne procesión en honor a San Hipólito Mártir que este año ha coincidido con la fiesta litúrgica del santo. La comitiva ha partido de la Parroquia de Santa María pasadas las ocho de la tarde tras efectuarse la salida de la imagen del mártir del interior del templo junto a su Reliquia.
El desfile lo ha encabezado la cruz procesional y a ella le han seguido las diferentes Filaes moras y cristianas con una destacada participación; especialmente de festeros infantiles. En una posición central han estado los cargos festeros de este año recibiendo de nuevo el afecto de toda Cocentaina. El público ha podido admirar de cerca los diseños, así como los trajes que lucieron ayer en la Entrada Marcos Castelló (Capitán Cristiano de la Filà Cavalleria Ministerial), Juan Luís Mahiques (Abanderado Cristiano de la Filà Gentils), Marcos Giner (Capitán Moro de la Filà Llana) y Pascual Botella (Abanderado Moro de la Filà Guardia Jalifiana “Sahorins”). Tras ellos han ocupado un lugar de honor los mayorales y las mayoralas del santo para 2023 antes de dar paso a la imagen de San Hipólito Mártir arrastrada en andas por festeros de las Filaes de cargo. El clero, presidido por el Obispo de Plasencia Monseñor Ernesto Brotons, ha precedido a la Reliquia colocada en el esbelto relicario estrenado en el año 2000 dentro de los actos del IV Centenario de la elección y proclamación de San Hipólito como patrón de Cocentaina. La Junta de Festes al completo, con su presidente Rafael Monar al frente, y la Corporación Municipal; presidida por el alcalde Jordi Pla, ha culminado esta procesión.
La entrada de San Hipólito en la iglesia de Santa María, mientras se efectuaba un disparo de arcabucería, ha dado por finalizada la procesión antes de que en el interior del templo se pronunciara una oración final. Por último, sí que se dio a besar este año la Reliquia después de que en los últimos años la pandemia de la Covid-19 impidiera cumplir con este singular ritual.