La Primera Diana plasma el despertar de una nueva ‘Festa’ en las calles de Alcoy
Alcoy ha despertado en este sábado 20 de abril inmersa en sus Fiestas de Moros y Cristianos en honor a San Jorge. La Primera Diana ya recorre las calles del Centro de Alcoy después de que al filo de las seis de la mañana se haya producido la mágica arrancà del desfile en la Plaza de España y ante el Ayuntamiento de la ciudad. Este instante ha estado precedido de la Misa de Festers en la iglesia de Santa María y del posterior rezo del Ave María a cargo del titular de las parroquias del Centro y Vicario de San Jorge; Don Jesús Fuentes. El volteo alegre de las campanas y las notas del Himno de Fiestas han dado paso a la Filà Alcodianos, Capitán Cristiano del 2024, que ha iniciado el desfile bajo las órdenes del Sargento de las tropas de la cruz; Jordi Seguí. A ellos les han seguido los Andaluces y su clásico rodar de navaja, los Asturianos, los Cides, los Labradores a los sones del clásico pasodoble Valencia, los Guzmanes y los Vascos. Posteriormente han desfilado las filaes Aragonesos (Alférez Cristiano 2024), Mozárabes, Almogávares, Navarros, Tomasinas, Muntanyesos y Cruzados.
Con la mañana ya estrenada han llegado las fuerzas moras y en esta ocasión David Antolí, con gran maestría, ha iniciado sus últimas fiestas como Sargento Moro guiando a la Filà Mudéjares que este año ostenta la Capitanía Mora. A continuación han repetido el ritual de la citada arrancà las filaes Llana, Judíos, Domingo Miques, Chano, Verdes, Magenta, Abencerrajes (Alférez Moro 2024), Cordón, Ligeros, Marrakesch, Realistes, Berberiscos y Benimerines.
La música de alegres pasodobles ha inundado las céntricas calles alcoyanas en una Primera Diana, con esencia y aroma a 22 de abril, pero que este año ha tenido lugar dos días antes de lo habitual al haberse adelantado la trilogía festera al fin de semana. El acto ha reservado de nuevo momentos especiales como el giro de escuadras a San Jorge ante su iglesia e incluso el paso por delante del panel cerámico del patrón ubicado en la calle Sant Jordi.