L’Alqueria dio la benvenida al otoño con sus fiestas patronales
L’Alqueria d’Asnar vivió durante el pasado fin de semana sus fiestas patronales en honor a San Miguel Arcángel, unas celebraciones que siempre despiden el verano festivo en la comarca y que por caprichos del calendario han coincidido este año en los primeros días del otoño. Los festejos volvieron a destacar por la participación y numeroso público disfrutó de actos tan esperados como la Entrada de Moros y Cristianos que tuvo lugar el sábado por la tarde.
Antes de ello, al anochecer del viernes, se materializó el inicio oficial de las Fiestas con el pregón a cargo del actor Ferran Gadea que interpreta al singular personaje de ‘Tonet’ en la exitosa serie de la televisión valenciana L’Alqueria Blanca. Tampoco faltó el volteo general de campanas para anunciar las celebraciones, junto al disparo de una traca, y hubo un pasacalle en el que estuvieron presentes la Tia Ana y el Tio Josep; dos gigantes estrenados este año en homenaje a los primeros pobladores de l’Alqueria d’Asnar.
La Diana abrió la actividad festiva el sábado y a partir de las seis de la tarde dio comienzo la Entrada desde la parte alta del pueblo organizada por la Filà Verdugos. Un ballet infantil dio paso a una escuadra cristiana, integrada por los más pequeños, acompañada de la formación oficial de la misma Filà al ritmo de marchas cristianas. Las tropas de la cruz siguieron mostrando su fuerza con dos escuadras especiales, una inspirada en los singulares ‘Salvajes’ de Villena y otra de corte guerrero en la que predominaban los tonos crudos y rojos junto a metales. Dos coloridas escuadras moras, de aspecto tribal, pusieron el colofón al desfile mientras sonaba con fuerza la marcha mora ‘Ropería Ximo’ del contestano Francisco Valor.
Domingo 29 de septiembre, coincidiendo con la festividad de San Miguel Arcángel, se rindió homenaje al patrón del pueblo con actos como la misa solemne a mediodía seguida de la procesión. Por la tarde no faltó el pasacalles de disfraces, llenando de buen ambiente las calles de l’Alqueria, y la jornada finalizó con el disparo de un gran castillo de fuegos artificiales. De esta forma el municipio se encaminó al final de las fiestas reservando el lunes para actividades dedicadas a los más pequeños por la mañana, la misa en recuerdo de los difuntos y las paellas populares a mediodía, y una chocolatada junto a un bingo por la tarde.