La ilusión cobra vida en el Campamento de Mariola
Los Reyes Magos han pasado la noche en el Campamento instalado a las faldas de la Serra de Mariola, lugar al que llegaron ayer por la tarde procedentes del lejano Oriente mientras el Embajador Real declamaba el Bando en las calles del Centro anunciando su esperada visita.
Sus Majestades han hecho frente a unas frías temperaturas que rozaban los 0 grados a las 9 de la mañana y el fuego de las hogueras les ha dado calor para combatir la intensa helada que cubría los campos cercanos al Preventorio en el amanecer de este cinco de enero. La Asociación Cultural Samarita ha hecho posible un año más esta visita al Campamento Real en la que hemos podido ver a los Pajes preparando cientos de paquetes así como a los ayudantes regios ultimando los detalles de la 135 edición de la Cabalgata. Además hemos podido recorrer la jaima en la que Melchor, Gaspar y Baltasar han pernoctado al mismo tiempo que se ha podido comprobar como el Escriba leía las cartas que los pequeños depositaron anoche en las burritas. La fría mañana ha animado a muchos a degustar un buen chocolate caliente, acompañado de los correspondientes churros, mientras sonaban villancicos populares y la música tradicional de la dolçaina y el tabal.
Más de 7.000 personas han recorrido las estancias reales a la espera de que a las seis de la tarde los Reyes Magos hagan su entrada triunfal a la ciudad en una tarde repleta de magia e ilusión.