Alcoy medirá la contaminación de las calles Casablanca y Sant Jaume
La peatonalización del Centro de Alcoy, que el pasado mes de marzo cumplió dos años, ha obligado a desviar la circulación a calles secundarias del barrio, entre ellas Casablanca y Sant Jaume. Zonas que en este tiempo han visto cómo el tráfico se ha incrementado considerablemente.
La posibilidad de que la contaminación haya aumentado en estas calles es una de las preocupaciones de la ciudadanía. Ahora será posible conocer si los índices de polución se han incrementado, ya que el Ayuntamiento ha instalado nuevos sensores ambientales y acústicos. Dos de ellos, precisamente, en las calles Casablanca y Sant Jaume.
A estos se suma la instalación de otros dispositivos en El Camí, Espronceda, La Rosaleda y el IVAM CADA. El proyecto, valorado en 29.890 euros (sin IVA), ha contado con una subvención de 28.800 euros concedida por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Esta actuación se encuentra en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea – Next Generation.
Hasta el momento eran cinco los puntosde la ciudad que contaban con sensores. Estos estaban ubicados en Caramanxel, Eduardo Latorre, País Valencià, Oliver y Sant Llorenç.
Los vecinos ponen en duda la peatonalización
Desde la Asociación de Vecinos del Centro insisten en que no fue adecuada la forma en la que se ejecutó la peatonalización y afirman que muchas de sus reivindicaciones todavía no han sido atendidas. Además creen que el citado proceso no ha dado buenos resultados. «No está para nada bien enfocado puesto que todo el tráfico se ha desviado a calles pequeñas o estrechas como Casablanca, donde muchas veces no puedes ni pasar debido a tanto coche que está en la calzada. En las calles grandes la gente va por las aceras sin hacer uso de la zona peatonal. Yo incluso me tuve que apartar una vez porque una furgoneta casi se me lleva por delante«, explicaba en Cope Alcoy Elena Villar, vecina de la zona.