Benimassot, balcón de la Serrella y una buena opción para descubrir en verano
Benimasot, balcón de la Serrella, es una pequeña población que pertenece a la comarca del Comtat en el norte de la provincia de Alicante, a una altitud de 950 metros sobre el nivel del mar. La población, con numerosos atractivos, está situada en el Valle de Seta y dispone además de una privilegiada situación paisajística.
Su casco urbano, al que se accede a través de un túnel, mantiene las típicas calles empinadas con los balcones llenos de macetas con flores, y está formado por calles blancas y estrechas, y donde se puede visitar la iglesia de la Purísima Concepción del siglo XIII, a quién dedican sus fiestas patronales que se celebran la segunda quincena de agosto en su honor.
Benimassot es una población de origen musulmán. En el 1602 estaba constituida por 18 familias de moriscos, y sufrió continuas cesiones de propiedad perteneciendo al almirante Roger de Lauria, y más tarde al Conde de Terranova. Posteriormente pasó a la Corona de Aragón, regida entonces por Pedro IV El Ceremonioso, quién la donó a su hijo Martín I de Aragón y, por herencia pasó a su nieto, Fadrique de Luna. Posteriormente, fue recuperada de nuevo por la Corona de manos de Alfonso el Magnánimo y años más tarde también perteneció a los Cardona o Marqueses de Guadalest, siendo además Señorío de Ariza.
El término municipal de Benimassot, unido a la falda meridional de la Sierra de Almudaina, ofrece interesantes excursiones que discurren por puntos como el ‘Camí de la Font’, donde hay una balconada tan larga como la calle y que se denomina el Balcón de Serrella con vistas exclusivas. También destaca la ‘Font de Baix’, la ‘Font de Perelló’, el ‘Corral de la Penya’, donde se inicia una senda morisca con tramos originarios; el ‘Corral del Terrer Roig’ (ruinas) o el ‘Alt de la Lloma Plana’ son otras zonas de interés. A ello se le unen el ‘Corral dels Estanquers’, la ‘Font de Frau’ con su Área Recreativa o las formaciones rocosas como el ‘Tossal Blanc’, el ‘Penyal de Cantacuc’, o el arte rupestre de les ‘Covetes Roges’ en la vertiente SO de la sierra de ‘L’Esmoladora’.
Sin lugar a dudas, Benimassot es una localidad que conjuga historia a raudales con sus sendas antiguas, tradición, fiesta en la calle en verano o arte rupestre en corrales y alquerías moriscas. Elementos que nos trasladan a otras épocas y que forman parte todavía del día a día de la población.