Bequeteros y Cavallets vuelven a medir sus fuerzas en la clásica ‘Ambaixada de les Tomaques’
El último día de las Fiestas de Moros y Cristianos de Cocentaina tiene siempre reservado un acto único que protagonizan las Filaes Bequeteros y Cavalleria Ministerial. Se trata de la singular ‘Ambaixada de les Tomaques’ cuyo origen radica en que años atrás ambas formaciones eran consideradas “Filaes de Cavalleria” y por tal condición eran las encargadas de abrir la procesión o cerrar actos como la Diana o la Entrada. Además no podían disparar en la jornada del Alardo y ante esta situación decidieron crear su propia batalla teniendo como munición los frutos de la huerta contestana, es decir, los tomates.
La popular Embajada, que en los últimos años se había realizado en el solar situado a espaldas del antiguo Colegio San Juan Bosco II, ha cambiado esta vez de ubicación al estar ya construido el nuevo centro educativo. Por este motivo ha pasado a ejecutarse en la Avinguda Miralbò, junto a la Ronda Sur, ante una destacada presencia de público que no quiso perderse esta lucha dialéctica que acaba en guerra de tomates, pese a las altas temperaturas. Rafael Pérez Camps (Bequeteros) y Paco Castillo (Cavallets) volvieron a ejercer de Embajadores y declamaron un texto en el que no faltaron las referencias a la conquista de la Villa Condal, el patrón San Hipólito o la actualidad con elevadas dosis de humor e ironía.
Por último Cavallets y Bequeteros han sellado la paz y se han desplazado hasta sus respectivas filaes para disfrutar del vermut y la última comida de las fiestas de moros y cristianos de este 2022.