Espectaculares entradas en Cocentaina
Cocentaina vivió ayer sábado el día grande de las fiestas de moros y cristianos en honor a Sant Hipòlit con la celebración de las entradas del bando de la cruz y la media luna. A las ocho en punto de la tarde, y con algunas gotas de lluvia que pronto escamparon, dio inicio el desfile desde la parte alta del Passeig del Comtat encabezado por la filà Cruzados que este año ostenta el cargo de capitán. Un cuidado boato medieval y danzas guerreras dieron paso a la llegada de las favoritas, Aida y Victoria, que lucieron un original diseño elaborado por el contestano Saül Santonja Miralles y en el que predominaban los colores amarillo, blanco y azul. Seguidamente hizo su entrada en la Villa Condal el capitán, Toni Prats, sobre carroza acompañado de sus caballeros y portando una indumentaria guerrera en la que destacaban los metales y los tonos de la filà. El máximo representante de las tropas cristianas recibió numerosos aplausos a lo largo del recorrido y desfiló a los sones de la marcha Crusllan, del compositor de Muro José Rafael Pascual Vilaplana. Cerró el boato la escuadra de negros que también destacó por su estética guerrera. A continuación desfilaron los Almogávares, Gentils y Contrabandistas que anunciaron la llegada del abanderado de la filà Cavallers de Llúria, la más joven de las fiestas contestanas. Juanlu Jordà ofreció un conjunto guerrero con el que sorprendió al público y además contó con la presencia de todos sus sobrinos que le acompañaron en su carroza. La historia de Cocentaina estuvo presente en el boato con la representación de los orígenes de la Fira de Tots Sants, privilegio que en 1346 el Rey Pere IV concedió al señor feudal de la Villa Roger de Llúria. Además los patronos de Cocentaina, la Mare de Déu del Miracle y Sant Hipòlit, flanqueaban la plataforma sobre la que el abanderado hizo su entrada. La marcha cristiana Llegenda, de Francisco Valor Lloréns, sirvió de acompañamiento al cargo y la escuadra de negros puso el punto y final al paso de esta formación fundada el año 2012. La Caballería Ministerial y los Maseros concluyeron el paso de los cristianos.
Con la llegada de la noche fue el turno de los moros y la Manta Roja abrió la entrada con su capitán, Javier Gozálbez, al frente. Danzas orientales así como guerreras y caballeros precedieron su llegada sobre una carroza acompañado de su mujer, Julia, y el rodella. La marcha mora Javier, un socarrat a Callosa puso la música a la llegada del capitán moro a la población. El boato finalizó con la escuadra de negros en la que destacaban los tonos rojos, blancos y verdes todos ellos presentes en la indumentaria oficial de la filà. A continuación desfilaron por las calles de Cocentaina los Mudéjares, la Guardia Jalifiana, los Kabileños, la filà Bequeteros, la Llana y los Muladís que dieron paso a los Bereberes – Borts encargados este año de ostentar el abanderado moro. Música étnica del magreb y banderas de las tribus africanas precedieron la llegada de Salvador Ribes que desfiló sobre una carroza que emulaba una gran barca junto a su mujer, Juani Zazo. Delante del abanderado una coreografía que emulaba las olas del mar anunciaba su llegada junto a dos músicos que hacían sonar dos largos clarines. La pieza El Guardià de l´ Arca, de Francisco Valor, puso las notas musicales a su paso por el Passeig del Comtat. La escuadra de negros cerró el boato con un aspecto guerrero y tribal a los sones de la Unión Musical Contestana y la marcha mora Ropería Ximo.