La solución provisional ‘urgente’ para La Beniata de Alcoy llega un año después
Han tardado más de lo inicialmente previsto por el Ayuntamiento de Alcoy, pero las obras ya han comenzado. La ladera de la Beniata contará con una solución provisional para evitar nuevos desprendimientos.
Y es que en abril de 2022 se producía un nuevo desprendimiento de tierras en la calle Alicante. Precisamente, justo al lado de la zona que ya fue apuntalada con sillares de piedra tras los temporales de principios de 2017. En aquel momento el Ayuntamiento anunció que pondría en marcha un procedimiento de urgencia para retirar con la máxima celeridad posible el desprendimiento de tierra y para consolidar la parte de la ladera de La Beniata que se vio afectada.
Sin embargo, la solución ha llegado más de un año después. Y, por el momento, solo es provisional. Consiste en la colocación de una malla para evitar nuevos desprendimientos. Las obras durarán tres meses y están valoradas en 70.000 euros. El Ayuntamiento adelantará ese dinero y luego acordará con la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), que tiene la propiedad de los terrenos, que devuelva esa cantidad al Consistorio.
Pero para que llegue la consolidación definitiva de la zona habrá que esperar. Por el momento, el Ayuntamiento trabaja en una memoria para evaluar la situación de la zona. Esta, según las previsiones del Gobierno local, debería estar finalizada antes de que termine este mes de mayo.
Fue el pasado mes de septiembre cuando el vicealcalde y concejal de Movilidad Sostenible, Jordi Martínez, anunció que se realizaría una actuación urgente. Y, para ello, se creó la figura administrativa de la orden de ejecución subsidiaria. El Ayuntamiento realiza y financia la actuación para, posteriormente, ser el importe abonado por la UPV. Esta medida se ha adoptado para poder agilizar el proceso. El plazo era de cuatro meses, aunque finalmente se ha alargado.
Y es que desde abril de 2022 hasta septiembre se mantuvieron varias reuniones con la Universidad para buscar la solución. Sin embargo, los plazos que dio la institución educativa no eran asumibles para el Consistorio.