El transporte respira un año después del inicio de la Guerra de Ucrania
Los transportistas de nuestras comarcas han iniciado el 2023 con cierto optimismo tras un año que trajo varios quebraderos de cabeza al sector. Nuestras empresas de transporte tuvieron que enfrentarse a superar las consecuencias que había traído la pandemia de la COVID-19 y a ello hubo que sumar también el aumento de precios de los combustibles que empezó a producirse a raíz del estallido de la Guerra de Ucrania hace justo un año.
Desde la Asociación del Transporte Comarcal, ASOTRAC, remarcan que pese a que fue un 2022 complicado no se tuvo que llegar al punto de tener que realizar expedientes de regulación de empleo puesto que la actividad del sector se mantuvo con cierta normalidad pese al difícil contexto global. Aún así no ocultan los grandes costes económicos a los que se tuvieron que enfrentar las empresas por la subida de precios en los combustibles «ahora comenzamos a respirar un poco por las iniciativas que puso en marcha el Gobierno Central y porque el precio del gasoil ha bajado un poco en comparación a como estaba meses atrás. No es la panacea, pero algo es algo«, confirmaba el presidente de la entidad en COPE ALCOY; Antonio Pascual. Este último también confía en que sea un año de estabilidad «seguimos muy pendientes de las noticias que llegan de Ucrania, especialmente de cara a las exportaciones e importaciones, y esperamos que se solucione cuanto antes un conflicto que no está siendo beneficioso para nadie a nivel global«, concluye.
Recordar que el pasado año el sector del transporte generó también una serie de paros para mostrar su rechazo a la falta de acciones por parte del Gobierno tras la subida de precios en combustibles que trajo la invasión rusa en Ucrania. En la comarca las huelgas apenas se dejaron sentir en las empresas del sector según confirmaban en aquel momento desde ASOTRAC.