¿Cuál es la situación de los animales en las fiestas y tradiciones de Alcoy?
El uso de los animales en fiestas y tradiciones es una cuestión que ha generado mucha polémica en los últimos años. Con los festejos taurinos en el punto de mira de asociaciones y partidos animalistas, la reivindicación se abre también a otras celebraciones que cuentan con la participación de animales.
Y en Alcoy son varias las fiestas a lo largo del año es la que intervienen caballos, burras, dromedarios… En 2019, Guanyar Alcoi solicitó en Pleno que se creara un protocolo para defender y cuidar a los animales durante las fiestas. Actualmente, el candidato de la plataforma municipalista, Sergi Rodríguez, asegura que se ha trabajado en este sentido. «Hace tiempo que regulamos que estén bien previstos los animales que están en la Cabalgata o en Fiestas de Moros y Cristianos», ha explicado Rodríguez en declaraciones a Cope Alcoy.
Y pone algunos ejemplos de los avances que se han realizado. «Aquí en Alcoy hay que vigilar mucho, y yo creo que se ha avanzado, que los caballos que participan en las Entradas estén bien atendidos. Sobre todo que en los momentos de calor puedan beber».
Sin embargo, siempre hay posibilidad de mejora. «Los animales que están habituados a nuestras fiestas están bien cuidados por parte de los propietarios y de los participantes. Siempre pueden haber propuestas de mejora, pero en relación con otras fiestas, la nuestra mantiene cuidado con los animales», asegura el candidato de Guanyar.
Polémica tras el incidente en Ontinyent
La polémica se reabre después de conocerse que un toro ha tenido que ser sacrificado en Ontinyent este fin de semana. La localidad celebró su tradicional festejo taurino ‘Bou de les penyes’. El segundo toro del sábado por la tarde, un ‘bou en corda’ saltó a un barranco y cayó desde una altura de 15 metros.
El animal debería haber cruzado el Pont Vell. Sin embargo, saltó el muro y cayó a la orilla del río. Como consecuencia, se lesionó gravemente las patas. Tuvo que ser evacuado por un equipo veterinario. Posteriormente fue sedado y trasladado a la ganadería. Allí se le practicó una intervención. No obstante no pudo salvarse y fue sacrificado.
«Me parece una barbaridad lo que ha sucedido y lo que pasa en algunos pueblos del País Valencià que todavía mantienen las fiesta de ‘Bous al carrer’ o del ‘Bou embolat’. Son fiestas que hacen daño al animal y, por tanto, no pueden calificarse como fiestas», lamenta Rodríguez.