El precio del alquiler de vivienda en la Comunitat sube un 3,24% respecto al año pasado
El piso tipo de alquiler en la Comunitat Valenciana ha registrado en julio un precio medio de 7,01 euros por metro cuadrado, lo que supone un 3,24 por ciento más que en el mismo mes del año pasado.
Se trata de un repunte mensual del 1,89%, según refleja el informe mensual de precios de alquiler elaborado por pisos.com.
Con estos datos, la Comunitat Valenciana fue la octava autonomía con la mensualidad más barata para los inquilinos, por detrás de Castilla y León (4,74 €/m2), entre otras. Por su parte, el piso tipo de alquiler en España tuvo en julio de 2022 un precio medio por metro cuadrado de 10,24 euros. Esta cifra arrojó una subida mensual del 0,20%. En la comparativa interanual, subió un 5,89%.
En cuanto a las capitales valencianas, Alicante (2,77%) fue la segunda que más repuntó del país. València (1,98%) subió de forma más contenida y Castelló de la Plana (-0,52%) arrojó un ajuste leve. De un año a otro, todas las capitales valencianas subieron, liderando València (16,62%) los incrementos nacionales.
En el apartado de precios, a nivel nacional, Valencia (10,98 €/m*) fue la octava capital más cara en alquiler. Por su parte, Castellón de la Plana (7,05 €/m*) fue la más asequible de la región.
Todas las provincias valencianas subieron en el último mes. Alicante (2,26%) arrojó el noveno incremento más alto de España. Interanualmente, Valencia (10,81%) fue la séptima que más creció del país. Castellón (-0,19%) y Alicante (-1,81%) registraron descensos poco abultados.
Con 7,89 euros por metro cuadrado en julio de 2022, Valencia fue la décima provincia española más cara. Castellón, con 5,32 euros por metro cuadrado, fue la más asequible de la autonomía.
El director de Estudios de pisos.com, Ferran Font, ha explicado en COPE VALENCIA que «el alquiler sigue exigiendo a los inquilinos un gran esfuerzo económico, algo que resulta aún más difícil de llevar en un contexto inflacionista, ya que al repunte de la mensualidad se le suma una cesta de la compra y unas facturas de suministros también más caras«.
Por otro lado, ha advertido que «la oferta es escasa y los pisos se alquilan en cuestión de días, y eso teniendo en cuenta que las condiciones requeridas a la demanda son cada vez más duras y el mantenimiento de las viviendas no es tan frecuente como sería deseable«.
A la hora de evaluar las posibles soluciones que podrían contribuir a equilibrar el mercado, el directivo considera que «la implantación del bono social de alquiler todavía es desigual a nivel territorial, por lo que todavía es pronto para valorar su efectividad«. En cualquier caso, cree que «este tipo de estrategias basadas en ayudas directas ya se implantaron en el pasado y no funcionaron conforme a las expectativas que se tenían«.
Por último, Font ha comentado que «para no provocar desajustes artificiales en las rentas, lo mejor es promover más inventario en alquiler, sobre todo, para los colectivos más golpeados por la actual situación económica«.