El sueño del Alférez mudéjar por regresar a Alcoy desde el exilio
La Entrada Mora ha llegado a su fin con el desfile de la Filà Mudéjares, formación que este año ostenta el cargo de Alférez en la persona de Alfonso Caerols Peidro. El protagonista, a sus 62 años, ha hecho realidad un bonito sueño arropado por toda la familia, sus amigos e incluso compañeros del Centro Ocupacional de Gormaget.
Los timbaleros han abierto paso a la comitiva junto al guión de la Filà, el Embajador Moro, Óscar Martínez; a caballo y una doble escuadra de palominos orgullosos del año tan especial que están viviendo. A continuación, el Alférez Moro ha desplegado todas sus fuerzas en un original boato basado en la marcha de Al-Azraq a Granada donde desde el exilio no deja de soñar en Alcoy, así como en el regreso a la Villa para reconquistar sus tierras. El acompañamiento de la alferecía ha mostrado la vida en la Alhambra, la cultura de esta zona de Al-Andalus, los paisajes o los bonitos jardines que rodean la estancia palaciega de quien custodia los estandartes de la media luna. No han faltado las danzas orientales de la mano del ballet de Ana Botella, que ha representado el oráculo, y del Ballet Gawazi que ha puesto en escena la coreografía Jardines de la Alhambra ante un público que no cesaba en aplausos.
Alfonso Caerols, acompañado de sus emires y damas e incluso precedido de sus caballeros sobre corcel, ha hecho su entrada triunfal sobre carroza luciendo un original diseño de Víctor Ferrer y Santi Carbonell. Para la ocasión sonaba la pieza Al Mithal, de Juan Carlos Sempere Bomboí, interpretada por la Societat Musical La Tropica de Benigànim. El colofón al boato lo ha puesto la escuadra especial, ideada por Juan Climent, y que ha desfilado con la música que interpretaba la Agrupació Artístico -Musical ‘El Trabajo’ de Xixona. Los músicos hicieron sonar piezas como A la Mar, de Saül Gómez i Soler, y Aligeaba Spyros de Vicente Pérez Estevan.