Final apoteósico para las Fiestas de Alcoy
Alcoy ha puesto el punto y final a sus fiestas de moros y cristianos con la tradicional Aparición del Sant Jordiet, un acto que una vez más ha sido multitudinario.
A las nueve y media en punto, tal y como marcaba el reloj del campanario, se han apagado las luces de la enramada festera y se ha quedado La Bandeja a oscuras para crear esa atmósfera especial que cada año envuelve a este mágico momento. Inmediatamente después han comenzado a sonar con fuerza las campanas de la iglesia de Santa María junto a las notas del centenario Himno de Fiestas que ha sido coreado por el numeroso público que abarrotaba la Plaza de España.
La silueta del Sant Jordiet de este año, Tomás Pascual Cantó, ha aparecido entre una nube de humo de colores sobre las almenas del castillo y el pequeño ha lanzado desde su corcel blanco miles de flechas de colores rememorando así la intercesión de San Jorge en la batalla que en 1.276 enfrentó a moros y cristianos por la conquista de Alcoy. A continuación, en la segunda interpretación del Himno de Fiestas, ha comenzado a dispararse un vistoso castillo de fuegos artificiales que ha estado acompañado también por efectos pirotécnicos sobre la iglesia de Santa María y el mismo campanar.
El Sant Jordiet, lanzando estas flechas, ha puesto fin a la trilogía festera de este 2017 y ha renovado un año más una Gran Festa que en menos de 365 días volverá a estar presente en las calles de Alcoy.