Informativo matinal viernes 28 de marzo 2025 (07:50h)

Hoy viernes hemos recordado que ayer fueron aprobados los Presupuestos Municipales de Alcoy para el 2025. También hemos hablado del cierre de la emblemática Pastelería Agulló de Cocentaina tras casi cien años de actividad.

Rollos de candeal, esparteros, ensaimadas, cubanos, o los inconfundibles genaros con su sabor único, son tan solo algunos de los muchos productos tradicionales de nuestra gastronomía que podíamos encontrar en la emblemática Pastelería Agulló de Cocentaina. Y decimos que podíamos encontrar puesto que el carismático negocio, fundado en 1927, cerró sus puertas ayer jueves 27 de marzo tras casi cien años de actividad ininterrumpida. El motivo: la merecida jubilación de Manolo Agulló y Milagro Soler, sus dos actuales propietarios.

Las últimas horas de la Pastelería Agulló han estado marcadas por un ritmo constante y frenético dentro de la tienda ya que muchos contestanos y contestanas, pero también vecinos de la comarca, querían aprovechar la ocasión para despedirse de Manolo y de Milagro. Todo ello sin dejar la oportunidad de llevarse a casa los últimos genaros, un producto que tanto representa a la tradición culinaria de Cocentaina y que vio la luz por primera vez en la misma Pastelería Agulló «nos vamos con sentimientos encontrados, porque nosotros hemos estado casi treinta años aquí, pero la vida son etapas y ahora nos toca empezar una nueva. Estamos muy agradecidos por las muestras de cariño que hemos recibido durante tantos años«, contaban a los micrófonos de COPE ALCOY. Tanto Manolo como Milagro han estado tres décadas regentando la Pastelería Agulló, un comercio que inició su andadura en la calle Conde de Cocentaina en el siglo pasado y que cierra un ciclo en la parte baja del Passeig del Comtat «ha sido un negocio de tradición familiar ya que lo fundó mi abuelo, Manolo Agulló Jordá, después lo continuaron mi padre y su hermano; y finalmente nosotros lo cogimos en 1997. Hemos tenido una actividad constante todos los días, porque abríamos de lunes a domingo, y después teníamos épocas de no parar en la Fira, Pascua con las monas, Fiestas de Moros o Cristianos o antes de Reyes, con los preparativos de La Bandeja«, aseguran.

La Pastelería Agulló, como ocurre con otros muchos negocios, cierra sin que haya relevo generacional pero lo hace dejando un recuerdo imborrable en Cocentaina. El sabor de sus dulces, pasteles y repostería ha acompañado a generaciones y generaciones de contestanos en largas sobremesas de eventos o celebraciones familiares.  También sus genaros han dado la vuelta al mundo y se han convertido en una seña de identidad de la capital del Comtat. Manolo y Milagro han bajado ya la persiana pero dejan tras de sí una Pastelería que siempre tendrá un hueco especial en la historia de Cocentaina. ¡Gracias por todo y enhorabuena!.

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