La diócesis de Valencia recoge la mayor colecta de su historia por los afectados por la invasión de Ucrania
Más de 828.000 euros de donativos, la mayor colecta de la historia de la diócesis, han sido recogidos por parte de los valencianos a través de la diócesis y de Cáritas a favor de las familias, desplazados y víctimas de la guerra de Ucrania.
Con fecha de 6 abril, los donativos directos de la diócesis de Valencia para la campaña de emergencia de Cáritas destinada a Ucrania ascienden a 516.238,16 euros. A esta cifra hay que sumar la colecta extraordinaria convocada por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, el pasado 20 de marzo, de la cual están contabilizados 312.065,71 euros.
Por tanto, el total recaudado en la diócesis asciende a 828.303,87 euros, dato no definitivo «porque siguen llegando donativos y colectas por Ucrania», señala el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Arturo Ros que ha trasladado a todos los valencianos y a todas la parroquias su agradecimiento.
El obispo auxiliar de Valencia, monseñor Arturo Ros, ha hecho balance y asegura que en la labor de ayuda y atención a las familias ucranianas, desde la diócesis de Valencia «mantenemos comunicación y colaboración directa con las autoridades autonómicas y con el Gobierno de España».
Hace un mes se puso en marcha una Comisión Diocesana en la que el Arzobispado de Valencia y Cáritas Diocesana de Valencia suman esfuerzos para canalizar las ayudas de la Iglesia para Ucrania.
Al respecto, como balance de este primer mes el obispo Arturo Ros destaca que la diócesis sigue siendo «lugar de acogida y emergencia temporal para familias ucranianas que han tenido que huir de su país, a las que acogemos en un antiguo convento en Torrent”. En este sentido, “»a tarea de derivación de estas familias a viviendas ya está en marcha y actualmente contamos con el ofrecimiento de 43 viviendas», subraya.
«La situación de Ucrania sigue siendo de extrema gravedad y el número de acogidos sigue creciendo considerablemente”, precisa monseñor Ros, quien hace hincapié en el «admirable trabajo de acogida y acompañamiento» de las 70 Cáritas parroquiales que atienden a más de 300 personas ucranianas, de las cuales cerca de un centenar son menores.
En esta línea, la respuesta de acogida en la diócesis ha sido articulada «identificando con claridad dónde es más necesaria nuestra acción social y que las iniciativas conecten los recursos y apoyos necesarios para un acompañamiento integral». Igualmente, «la transparencia y efectividad de Cáritas garantiza un trabajo riguroso ahora y, sobre todo, a medio y largo plazo”, puntualiza.
Dentro de las tareas de la Comisión Diocesana en este primer mes en marcha destaca la reunión mantenida el pasado 28 de marzo con el cónsul honorario de Ucrania, quien agradeció el trabajo realizado en la diócesis y «con el que nos comprometimos a mantener la comunicación y el trabajo coordinado», indica monseñor Ros.