La inflación en España está más de dos puntos por encima de la media Europea
No es una cuestión temporal. Desde hace meses los precios no dejan de subir y como aseguran los expertos en Bruselas este alza se puede convertir en algo habitual si se alarga la invasión rusa en Ucrania.
La inflación viene marcada fundamentalmente por los altos precios de la energía que desde hace tiempo registran históricos en España y también en otros países europeos.
El IPC, el índice de precios al consumo en España, fue de 9,8 por ciento el pasado mes de Marzo. Unas cifras que en líneas generales se mantienen en otros países europeos. De todas formas, España es de la cuatro grandes economías del euro (Alemania, Francia, Italia y España) el país que está teniendo una inflación más elevada. Alemania ayer actualizó sus datos y publicó una inflación del 7,3 por ciento. En Francia, en pleno proceso electoral, la inflación se situó en Marzo en el 5,1 por ciento mientras que en Italia, que acaba de firmar un contrato energético con Argelia, está en el 7 por ciento.
La inflación en la media de la Unión Europea está en el 7,5 por ciento, es decir, más de dos puntos menos que en España.
A los precios de la energía hay que sumar el encarecimiento de los carburantes que están provocando problemas en los transportes. En países como Bélgica el precio de la gasolina ha llegado a superar los dos euros el litro.
A todo esto hay que sumarle los problemas que está generando la guerra impulsada por Rusia en Europa. Ucrania es uno de los grandes exportadores de cereales fundamentalmente trigo y cebada. Esta invasión está poniendo en peligro las exportaciones lo que inevitablemente tiene consecuencias en los precios.
Dependencia de la energía rusa
Además, en los últimos días Rusia ha bloqueado en varios puertos de Ucrania buques que estaban preparados para llevar la mercancía a otros puntos del mundo, algo que también va a alargar el problema de los precios.
La semana pasada, la Unión Europea aprobó el quinto paquete de sanciones contra Rusia por la invasión en Ucrania. Una de las grandes medidas es que en los próximos meses Europa dejará de comprar carbón a Rusia. Muchos países están pidiendo ser más ambiciosos y dejar de comprar también gas y petróleo algo que supone para las arcas de Vladimir Putin unos 1.000 millones de euros al día.
En esta nueva guerra fría que se está viviendo entre Europa y Rusia la energía es el protagonista estrella. Europa busca alternativas para dejar de depender de Rusia pero conscientes de que buscar otros mercados puede encarecer más la energía.
El objetivo es dejar de financiar la guerra de Rusia en Ucrania. De todas formas este cambio modificará el mercado eléctrico. La incertidumbre se va a alargar en los próximos meses porque nadie sabe lo que pasará en Ucrania. Además, en medio de todo la energía seguirá siendo un vector fundamental de toda la sociedad, si sigue subiendo los precios continuarán al alza en Europa.