La ‘Pujà’ despidió las Fiestas de Muro más participativas
Como manda la tradición, las Fiestas de Moros y Cristianos de Muro culminaron con el retorno procesional de la Virgen de los Desamparados desde la parroquia de San Juan Bautista hasta su Ermita, un acto que tuvo lugar al anochecer del domingo 19 de mayo. Pero antes de ello, la Festa volvió a salir a calle en la noche del sábado anterior con la tradicional ‘Entraeta de La Pujà’ y esta arrancó pasadas las 23:30h contando con la participación de la totalidad de las Filaes por el recorrido de costumbre. La jornada finalizó con una nueva propuesta de ocio nocturno en la Plaça del Matzem en la que destacó la presencia de varios DJ’s.
Al día siguiente, la actividad festiva dio comienzo a partir de las ocho de la mañana con una Diana informal que realizaron las Filaes con un recorrido marcado en función a la ubicación de sus respectivas mesas de almuerzo. A mediodía se celebró la eucaristía en recuerdo de los difuntos de Muro, una misa que llenó por completo la iglesia y que estuvo oficiada por el párroco Don Diego Ferrándiz. Después de este momento, la fiesta se trasladó de nuevo a las calles del casco antiguo con un pasacalle de todas las Filaes en el que los vecinos y las vecinas del pueblo pudieron ver de cerca los diseños que lucieron los Cargos de este año. Tras la última comida de Fiestas, comenzó la Entrada a partir de las seis de la tarde en la que moros y cristianos volvieron a desfilar agotando así las últimas horas de unas Fiestas de Moros y Cristianos que terminarían pasadas las 20:30h con el inicio de La Pujà de la Virgen de los Desamparados.
El volteo de las campanas de la parroquia saludó a la patrona a la salida del templo y todas las Filaes, junto a Las Clavariesas y Daniela Pérez Bañuls (Angelet 2024), tomaron parte en la comitiva para acompañar a la patrona hasta su Ermita. Los aplausos a la Mare de Déu sonaron a lo largo de un trayecto que culminó unos metros más arriba de la Plaça de L’Ermita, punto en el que junto al recinto ferial se disparó un gran castillo de fuegos artificiales que sirvió para poner el colofón de forma brillante a los festejos. El tañido de los bronces de la misma Ermita anunció la llegada de la Mare de Déu dels Desemparats a su iglesia y allí, a las puertas de la misma, festeros, devotos y gran parte del pueblo de Muro, cantaron con fervor el himno dedicado a la patrona. Posteriormente se produjo el esperado momento de la entrada de la Mare de Déu a su capilla y ya dentro se sortearon las Clavariesas de este año al igual que se procedió al traspaso de cargos festeros.
En 2025 las Filaes Mare de Déu y Arqueros serán las que desempeñarán la Capitanía y el Abanderado en las tropas de la cruz mientras que en el bando moro harán lo propio Realistes y Moros del Rif. De esta forma terminaron los festejos de 2024 y se inició el camino hacia las celebraciones del próximo año, una cuenta atrás hacia los días grandes el segundo fin de semana de mayo y para los que ya restan menos de 365 días.