La revalorización de las pensiones con el IPC amenaza con golpear a las arcas públicas
La inflación continúa su ascenso descontrolado que dura ya 15 meses consecutivos de tasas positivas. El Índice de Precios de Consumo (IPC) se ha disparado en marzo hasta alcanzar el 9,8%, 2,2 puntos por encima de la tasa registrada en febrero (7,6%) según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta desviación histórica la ha situado como la mayor cifra desde mayo de 1985, una década en la que la espiral inflacionista era estructural en España.
A la escalada de precios en marzo ha contribuido –en gran medida– el elevado coste de la electricidad, que cierra marzo con una media de 283,30 euros el megavatio hora (MWh). Una cifra que convierte al mes que hoy expira en el más caro de la historia en nuestro país. Y para constatar este nuevo ‘hito’, un dato: el 31 de marzo de 2021 pagábamos la electricidad a 55,16 euros/MWh, un precio un 334% más barato del previsto para hoy.
En este contexto, la desbocada inflación que parece no tener techo se verá reflejada en la revalorización de las pensiones. La vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, a pesar de asumir que la inflación seguirá subiendo, ha querido lanzaba esta semana en los pasillos del Congreso un mensaje de “tranquilidad” a la ciudadanía y particularmente a los pensionistas. La titular de economía se negaba a anticipar un hipotético cambio en la legislación actual sobre el cumplimiento de la revalorización de las pensiones acorde con el IPC.
Por su parte, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ya defendió hace unos días que esta revalorización se hará conforme a la evolución del IPC porque es una cuestión que “no es discutible”. Una posición que –sin embargo– se empeña en desaconsejar el Banco de España en este año de inflación y ha empeorado sus previsiones para señalar que la estabilidad de los precios en el 2% tardará dos años en lograrse.
Esta preocupación también se ha instalado en Bruselas, más aún si consideramos que la revalorización de las pensiones con el IPC que aprobó el Gobierno en diciembre no incluye un mecanismo que garantice de forma efectiva la sostenibilidad del sistema. Mientras, España ha superado su gasto histórico en pensiones durante el mes de febrero al llegar a los 10.781 millones de euros. El coste total de estas prestaciones en 2022 superará los 170.000 millones de euros, aunque debemos de sumar la revalorización media del IPC que se estima que se sitúe en el 6,8%.Así las cosas, el ingente desembolso adicional en la factura de las pensiones podría inflarse hasta con 10.000 millones adicionales.