Puigdemont se cuela en la ‘Ambaixada del Contrabando’ de Cocentaina
Tras la emotiva Primera Diana de la mañana de este sábado, la trilogía festera de Cocentaina en honor a San Hipólito Mártir ha continuado este sábado con el tradicional acto de la ‘Ambaixada del Contrabando’ que han protagonizado a mediodía las Filaes Maseros y Contrabandistas. Hasta la Villa Condal han llegado los feroces andaluces provenientes de Sierra Morena para ayudar a los Maseros a vencer a los sarracenos que están a punto de tomar la población.
Los mismos Contrabandistas, provistos de caballos y arcabuces, han puesto sobre la mesa los argumentos que los ha llevado hasta llegar a las montañas de nuestras comarcas “LLoma Grossa, Escorrupènia, Racó Llobet, Bassa dels Peixos, Font de l´Edra, Esquererola, Huit Piletes y altos cerros hemos recorrido en balde, pues los moros se escondieron. ¡Con que, si de algo aprovecha, nuestro trabuco ofrecemos!”, pronunció con fuerza el Embajador al avistar los muros de la población a la altura del campanario de la iglesia de Santa María.
La singular ‘Ambaixada del Contrabando’ ha sido seguida por numeroso público y los Embajadores, papeles encarnados este año por Xavi Albero, Enric Albero, José Luís Molina y Resti Bonifacio, han vuelto a hacer referencias a la actualidad sin dejar de lado la ironía y el buen humor. En esta ocasión se ha hablado de la Eurocopa, los Juegos Olímpicos, las nuevas instalaciones que tendrá un conocido supermercado en Cocentaina o los sueldos del equipo de gobierno pero lo que más ha llamado la atención ha sido la aparición del mismísimo Carles Puigdemont en Cocentaina; una satírica alusión a la que ha sido sin duda la noticia de la semana tras la visita fugaz del expresidente catalán a Barcelona sin ser detenido por las fuerzas de seguridad.
El encuentro dialéctico, que ha ha vuelto a tener lugar en la plaza de la iglesia de Santa María, la calle Conde de Cocentaina y también la plaza de El Pla; ha finalizado con acuerdo. Los Maseros han aceptado la ayuda de los Contrabandistas para hacer frente a los moros en el momento en el que hagan su Entrada triunfal a Cocentaina esta tarde.