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Este martes 8 de septiembre se cumple el primer aniversario del fallecimiento del cantante alcoyano Camilo Sesto, una noticia que conmocionó a Alcoy y al mundo hace un año. El artista, protagonista del musical ‘Jesucristo Superstar’, murió a los 72 años de edad tras sufrir  dos paros cardiacos como consecuencia de agravarse la enfermedad renal que padecía desde hacía tiempo.

Camilo Blanes Cortés recibió una emotiva despedida en la sede de la SGAE de Madrid, donde fue instalada la Capilla Ardiente, y mes y medio después sus cenizas llegaron a Alcoy tras abrirse el testamento del cantante. Centenares de fans le dieron el último adiós en el acto de homenaje celebrado en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Alcoy el jueves 24 de octubre  «gracias a todos por tanto. Estoy seguro que mi padre estará orgulloso de todo esto allá donde esté. Sus cenizas descansarán junto a mis abuelos y se está haciendo todo tal y como quiso él», manifestó Camilo Blanes Ornelas, hijo de Camilo Sesto; en aquella emotiva jornada.

El pasado mes de julio conocimos que había llegado hasta Alcoy el legado del intérprete, fruto del acuerdo alcanzado con Camilo Blanes Ornelas, y que está formado por cerca de 800 piezas. Todo ello pasará a formar parte del futuro museo que la ciudad dedicará a Camilo Sesto. Sobre este ansiado proyecto el alcalde de Alcoy avanza que en breve tiempo se encomendará la redacción del mismo a una empresa especializada «y una vez dispongamos de este veremos qué dependencias municipales se pueden habilitar para albergar este espacio cultural que también será un referente para al turismo. Esperamos que pueda ser realidad en 2021 y que puedan disfrutar de él los alcoyanos y los muchos fans del cantante«, indicó Francés a principios del verano. Al margen de esto la familia de Camilo Sesto sigue trabajando en la idea de crear un mausoleo en el Cementerio Municipal en el que descansaran sus cenizas y las de los progenitores.

Camilo Sesto, nacido el 16 de septiembre de 1946, nos dejó para siempre hace un año pero su música y su recuerdo sigue más vivo que nunca en la ciudad que le vio crecer y a la que siempre llevó en su corazón. Una ciudad, Alcoy, que le nombró Hijo Predilecto y Medalla de Oro en otoño de 2016 y que le dedicó La Alameda en el invierno del 2018.