Las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy guardan muchas tradiciones curiosas, algunas de ellas no escritas, que se repiten...

Cinco años desde el COVID-19: así lo vivimos en nuestras comarcas
Este sábado, 15 de marzo, se cumplen cinco años desde la entrada en vigor del primer Estado de Alarma que decretó el Gobierno Central para frenar la primera ola de contagios por Coronavirus. El incremento de positivos en todo el país, unido a los síntomas de colapso sanitario en muchos puntos de España, llevó a adoptar una medida que nos dejó confinados en casa durante varias semanas viviendo una situación hasta ese momento inédita.
El origen de la pandemia se remonta al 31 de diciembre de 2019, cuando la Comisión Municipal de Salud de Wuhan, China, informó sobre casos de una «neumonía vírica» sin identificar. Apenas unos días después, el 4 de enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió la primera alerta oficial sobre el virus y activó sus sistemas de emergencia. Lo que parecía una enfermedad local pronto se convirtió en una crisis sanitaria global, elevada después a categoría de pandemia. La incertidumbre nos acompañó en los primeros meses pero los acontecimientos empezaron a precipitarse entre finales de febrero y el inicio de marzo con los primeros contagios en España, casos positivos que no dejaban de aumentar día a día.
La actividad se detuvo en nuestras comarcas
A mediodía del viernes 13 de marzo, el Presidente del Gobierno compareció comunicando ese primer Estado de Alarma, que un primer momento tenía una duración de quince días, pero que se fue ampliando debido a la magnitud de la crisis sanitaria. Esa misma tarde se anunció en Alcoy el aplazamiento de las Fiestas de Moros y Cristianos, siguiendo el camino que días antes habían adoptado las Fallas de Valencia y la Magdalena de Castellón, y el sábado siguiente (14 de marzo) fue el último de actividad «normal» con colas en supermercados e incluso muchas dudas entre la ciudadanía ante lo que estaba pasando. Después vinieron semanas marcadas por las lluvias, calles vacías, supresión de toda la actividad menos la esencial, uso de mascarilla, desinfección de espacios comunes, aplausos al personal sanitario desde los balcones iniciativas solidarias. También surgieron propuestas desde casa para afrontar el confinamiento y todas las administraciones implementaron medidas de cara a hacer frente a las consecuencias económicas o sociales que estaba dejando la pandemia. Además, el tejido empresarial y personas anónimas de la comarca se volcaron con carácter de urgencia para atender cuestiones básicas como la falta de material sanitario. Nos tocó adaptarnos rápidamente a una nueva realidad que cambiaba cada día y que nos era totalmente desconocida.
La residencia DomusVi de Alcoy, epicentro del dolor
Si por algo serán recordados también aquellos es por la tragedia ocurrida en la residencia DomusVi de Alcoy, punto en el que un virulento brote de Coronavirus acabó con la vida de 74 ancianos. Los familiares de las víctimas, constituidos después en asociación, iniciaron después una larga lucha para esclarecer lo ocurrido que llegó a los tribunales en otoño de 2024. La justicia finalmente se pronunció desestimando la demanda presentada por las mismas familias al considerar que no hubo una actuación negligente por parte de los demandados en un contexto de pandemia global «que superó los límites de cualquier actividad sociosanitaria«. Así lo manifestó la sentencia, frente a la cual los citados familiares de las víctimas decidieron no recurrir.
La tercera ola, la más dura para el Departamento de Salud de Alcoy
En el ecuador de la primavera de 2020 llegaron las medidas de desescalada y empezamos a recuperar una cierta normalidad, con restricciones, que nos acompañó durante el verano. Cocentaina, Muro y el resto de poblaciones de L’Alcoià y El Comtat, suspendieron sus fiestas mientras que empezó a implantarse el límite de aforo en los pocos actos culturales o las escasas iniciativas que se llevaban a cabo. Tras el periodo estival volvieron a subir los contagios, y en octubre el Gobierno Central declaró un segundo Estado de Alarma, vigente durante seis meses, hasta el 9 de mayo. La situación empezó a complicarse a partir de finales de año en una Navidad que fue totalmente diferente y en la que empezaron a ser comunes los tests de antígenos o las pruebas PCR.
Tras aquellas atípicas Fiestas, con una visita de los Reyes Magos que vimos únicamente por televisión y con una emotiva adoración en una Plaza de España totalmente vacía, aumentaron considerablemente los contagios en el Departamento de Salud de Alcoy llegando a rozar el Hospital Virgen de los Lirios la saturación. Más del 50% de las muertes por la pandemia en nuestras comarcas se produjo en aquellas fechas en un inicio de 2021 en el que nuestra ciudad estuvo cerrada perimetralmente, estaba implantado el toque de queda en la Comunitat Valenciana y también seguían suspendidos los eventos celebrándose tan solo dentro de las iglesias la Semana Santa, actos religiosos en honor a San Jorge en torno a los Fiestas de Moros y Cristianos o las fiestas de la Mare de Déu del Miracle en Cocentaina.
La vacunación, clave en la lucha contra el virus
Casi un año después del estallido de la pandemia comenzó el proceso de vacunación masiva contra el virus, el cual fue todo un éxito en nuestro Departamento de Salud. Gracias a ello fueron bajando los contagios, se fue recuperando paulatinamente la normalidad y el 9 d’Octubre de 2021 pudimos dejar atrás todas las restricciones. El Mig Any, con cambio de formato, o la Fira de Tots Sants de Cocentaina en dos fines de semana consecutivos fueron los primeros eventos en la comarca bajo esa nueva normalidad en la que todavía era obligatorio el uso de la mascarilla.
2002, el año en el que la pandemia quedó atrás
Y así, completando la pauta de vacunación y recuperando paulatinamente la actividad, empezamos un 2022 en el que la pandemia de la COVID-19 iba a quedar en el recuerdo. El 20 de abril dejó de ser obligatorio el uso de la mascarilla en espacios públicos y al día siguiente sonaba con fuerza en la Plaza de España de Alcoy el Himno de Fiestas dos años después. Salían a la calle quienes iban a ser protagonistas de las celebraciones en 2020 y los momentos malos vividos quedaron atrás. Se impusieron la resilicencia y la capacidad de superación del ser humano.