Debate

El Conseller de Hacienda, Vicent Soler, ha reivindicado este martes que hay que «perder el miedo» a abrir el debate sobre la reforma del modelo de financiación autonómica, en el que hay que tranquilizar a otras comunidades autónomas para decirles que lo que se quiere es «una alternativa que sea buena para todos».

Soler lo ha señalado así a los medios de comunicación en la segunda jornada de la primera Cumbre valenciano-balear, en Palma, de la que según ha explicado saldrá un documento sobre los principios que quieren trabajar con otras autonomías en esta materia, pero no una propuesta concreta, algo que sería «petulante e inconsciente políticamente«, pues hay 17 autonomías.

«Queremos un nuevo sistema de financiación en el que todos ganen; ganarán más los que peor estamos, pero no estamos contra nadie, y eso queda claro en esta cumbre», ha aseverado el Conseller, quien ha insistido en que no se puede «cerrar los ojos» a un debate que se debe producir «inexorablemente«.

A su juicio, el debate sobre la reforma de la financiación se debe plantear en los dos sentidos, no solo el de la equidad horizontal, sino también el de la suficiencia vertical, y ha insistido en que hay «motivos más que suficientes» para iniciar este debate.

Soler ha destacado que la Comunitat Valenciana es «la peor financiada de España» y Baleares «está también muy perjudicada», pero el conjunto de las comunidades autónomas están «mal financiadas«, pues tienen obligaciones de servicios públicos muy costosos y no llegan los recursos adecuados para atenderlos.

Además, ha reivindicado que quieren que todas las comunidades tengan capacidad para salir de la crisis con los mismos recursos y capacidades, y ha alertado de que si un territorio está infrafinanciado «no saldrá con la misma fuerza» que otros, por lo que hay que acometer «lo más pronto posible» el cambio del sistema.

Para el Conseller, es «imprescindible» un pacto de Estado entre todos los territorios para la reforma del modelo de financiación, la cual debe romper «el statuo quo consolidado de 2002, que ha provocado la infrafinanciación sistemática de algunas regiones» y proporcionar recursos suficientes para que todas las autonomías presten los servicios públicos.

«Animo a todas las autonomías a abrir el debate de la reforma del modelo, sin prejuicios y sin miedo a verse perjudicadas porque la reforma solo será posible si buscamos y logramos el beneficio y la mejora de los recursos de todos los territorios«, ha manifestado.

La declaración conjunta recogerá la necesidad de que todas las comunidades incrementen los recursos de los que disponen para sufragar el Estado del bienestar y que el nuevo sistema tenga en cuenta los incrementos de población y garantice la suficiencia financiera, la equidad y la solidaridad