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Aprobado el tope al precio del gas para bajar la factura de la luz

El Consejo de Ministros dio luz verde el viernes a la limitación al precio del gas que se emplea para generación eléctrica, un mecanismo que permitirá rebajar la factura de la luz cerca de un 30 % para los consumidores acogidos a tarifas indexadas al mercado mayorista (pool).

«Por primera vez no pagan los mismos. Por primera vez las medidas que se adoptan (…) tienen como finalidad fundamental reducir los beneficios extraordinarios de las eléctricas» y que «haya beneficios netos para todos los consumidores«, defendió la vicepresidenta tercera del Gobierno y Ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, al anunciar la aprobación.

El mecanismo que se ha negociado con Bruselas establece que durante los próximos doce meses el gas costará una media de 48,8 euros/megavatio hora (?/MWh), casi la mitad del precio que marca hoy esta materia prima, y beneficiará tanto a consumidores domésticos como a industriales afectados por la escalada de la electricidad en el mercado mayorista.

La medida, aprobada de forma simultánea por los Ejecutivos español y portugués, recibe el visto bueno más de un mes después de que el Consejo Europeo reconociera la dificultad de ambos países para hacer frente a los elevados precios de la energía debido a su bajo nivel de interconexión eléctrica con el resto de la región.

Frenazo de la economía española que crece solo un 0,3% en el primer trimestre por la bajada del consumo

El impacto de la guerra en Ucrania ha frenado en seco la economía española, que en el primer trimestre ha registrado un avance del 0,3 %, cuando en el anterior estaba creciendo a una tasa del 2,2 %.

De acuerdo con el avance de contabilidad nacional, publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la demanda nacional (consumo e inversión) ha restado 1,2 puntos al avance del PIB, en tanto que la demanda externa (exportaciones e importaciones) ha contribuido al crecimiento con 1,5 puntos. El principal lastre para el PIB ha sido el significativo descenso del consumo de los hogares, con una contracción del 3,7 %, en un trimestre marcado por los efectos de la quinta ola de la pandemia de la covid y por la crisis energética derivada de la invasión de Ucrania por parte del ejército ruso.

De esta forma, el consumo de las familias se ha hundido, después de que en el cuarto trimestre repuntara el 1,5 %, tras un tercer trimestre de 2021 más flojo por el aumento de la incidencia del coronavirus con la variante delta.

El consumo privado no bajaba tanto desde el segundo trimestre de 2020, cuando se desplomó más de un 20 % a consecuencia del confinamiento estricto que trajo consigo el inicio de la pandemia.

Por contra, se ha mantenido en positivo la inversión empresarial en bienes de equipo y maquinaria, con un importante avance del 7,3 %, y también la destinada a vivienda y construcción, con un incremento del 1,3 %, mientras que el gasto en consumo de las administraciones públicas ha crecido un 1,3 %, su mayor aumento desde el cuarto trimestre de 2020.

Las exportaciones han registrado un aumento del 3,4 %, mientras que las importaciones han caído el 0,5 %, en línea con la contracción de la demanda interna.

Respecto al lado de la oferta, la actividad se contraído en la agricultura (-2,2) y la industria (-1,4), mientras que ha desacelerado notablemente en la construcción (0,3 %) y los servicios (0,4%).

Dentro de los servicios, únicamente han caído las actividades profesionales, científicas y técnicas (el 7,3 %) y las actividades financieras y de seguros (el 1,7 %), mientras que han avanzado las actividades artísticas (3,6 %), las inmobiliarias (2,8 %) y el comercio, transporte y la hostelería (2 %), aunque en este último caso el crecimiento se ha frenado a la mitad.

El empleo medido en horas trabajadas ha aumentado el 3,2 % respecto al trimestre anterior, una tasa de menor magnitud en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (0,5 %) debido al aumento que se observa en la jornadas medias a tiempo completo (2,6 %).

Los precios se moderan durante abril

La inflación en España se moderó en el mes de abril hasta el 8,4 % interanual, 1,4 puntos por debajo de la tasa registrada en marzo (9,8 %), debido principalmente a los descensos de los precios de la electricidad y los carburantes, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Por el contrario, siguió presionando al alza el encarecimiento de los alimentos y bebidas no alcohólicas, mayor este mes que en abril de 2021.

La inflación subyacente, que no incluye ni alimentos frescos ni energía, registró un aumento de un punto en abril, hasta colocarse en el 4,4 %, la más alta desde diciembre de 1995.

Fuentes del Ministerio Asuntos Económicos explican que «se trata de un rebaja significativa que rompe la tendencia alcista de los últimos meses«, e insisten en que «se pueden apreciar los primeros efectos de las medidas adoptadas por el Gobierno» para paliar los efectos económicos de la guerra en Ucrania y reducir el coste de la energía para las familias.

«Esperamos que la inflación siga reduciéndose en los próximos meses, una vez que se ponga en marcha la medida para limitar los precios del gas, que permitirá reducir sensiblemente el precio de la electricidad«, añaden las fuentes.

Se refiere el Ministerio al acuerdo alcanzado esta semana con la Comisión Europea para limitar durante un año el precio del gas en el mercado mayorista de la electricidad en la península Ibérica y abaratar así el coste de la luz, una rebaja que los consumidores notarán a partir de mayo.

En tasa interanual, el IPC no bajaba tanto en un solo mes desde enero de 1987, hace más de 35 años, mientras que en la mensual, los precios registraron en abril una bajada del 0,1 % respecto a marzo, según el indicador adelantado del IPC, su primer índice mensual negativo en un mes de abril en 30 años, desde 1992.

Respecto al índice de precios de consumo armonizado (IPCA), que mide la evolución de los precios con el mismo método en toda la zona euro, se situó en el 8,3 % en tasa interanual y en el -0,2 % en la mensual.

La inflación en España está más de dos puntos por encima de la media Europea

No es una cuestión temporal. Desde hace meses los precios no dejan de subir y como aseguran los expertos en Bruselas este alza se puede convertir en algo habitual si se alarga la invasión rusa en Ucrania.

La inflación viene marcada fundamentalmente por los altos precios de la energía que desde hace tiempo registran históricos en España y también en otros países europeos.

El IPC, el índice de precios al consumo en España, fue de 9,8 por ciento el pasado mes de Marzo. Unas cifras que en líneas generales se mantienen en otros países europeos. De todas formas, España es de la cuatro grandes economías del euro (Alemania, Francia, Italia y España) el país que está teniendo una inflación más elevada. Alemania ayer actualizó sus datos y publicó una inflación del 7,3 por ciento. En Francia, en pleno proceso electoral, la inflación se situó en Marzo en el 5,1 por ciento mientras que en Italia, que acaba de firmar un contrato energético con Argelia, está en el 7 por ciento.

La inflación en la media de la Unión Europea está en el 7,5 por ciento, es decir, más de dos puntos menos que en España.

A los precios de la energía hay que sumar el encarecimiento de los carburantes que están provocando problemas en los transportes. En países como Bélgica el precio de la gasolina ha llegado a superar los dos euros el litro.

A todo esto hay que sumarle los problemas que está generando la guerra impulsada por Rusia en Europa. Ucrania es uno de los grandes exportadores de cereales fundamentalmente trigo y cebada. Esta invasión está poniendo en peligro las exportaciones lo que inevitablemente tiene consecuencias en los precios.

Dependencia de la energía rusa

Además, en los últimos días Rusia ha bloqueado en varios puertos de Ucrania buques que estaban preparados para llevar la mercancía a otros puntos del mundo, algo que también va a alargar el problema de los precios.

La semana pasada, la Unión Europea aprobó el quinto paquete de sanciones contra Rusia por la invasión en Ucrania. Una de las grandes medidas es que en los próximos meses Europa dejará de comprar carbón a Rusia. Muchos países están pidiendo ser más ambiciosos y dejar de comprar también gas y petróleo algo que supone para las arcas de Vladimir Putin unos 1.000 millones de euros al día.

En esta nueva guerra fría que se está viviendo entre Europa y Rusia la energía es el protagonista estrella. Europa busca alternativas para dejar de depender de Rusia pero conscientes de que buscar otros mercados puede encarecer más la energía.

El objetivo es dejar de financiar la guerra de Rusia en Ucrania. De todas formas este cambio modificará el mercado eléctrico. La incertidumbre se va a alargar en los próximos meses porque nadie sabe lo que pasará en Ucrania. Además, en medio de todo la energía seguirá siendo un vector fundamental de toda la sociedad, si sigue subiendo los precios continuarán al alza en Europa.

La Generalitat moviliza 944 millones para minimizar la subida de la inflación y la crisis energética

La Comunitat Valenciana va a movilizar 944 millones de euros –342 para la puesta en marcha de nuevas actuaciones y 602 para la aceleración de inversiones– en el ‘Reactiva’, un plan de choque que contempla 45 acciones para «dar respuesta a la situación generada por la guerra en Ucrania y minimizar su impacto en la Comunitat Valenciana«, así como «contrarrestar la emergencia climática«.

Así lo ha anunciado el President de la Generalitat, Ximo Puig, quien ha presentado la iniciativa en un acto en el que también han intervenido el secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez; la secretaria general de CCOO-PV, Ana García, y el presidente de CEV, Salvador Navarro.

El Plan Reactiva estará financiado con fondos propios de la Generalitat, así como con fondos europeos y del Mecanismo para la Recuperación y Resiliencia, y se estructura en cuatro tipos de medidas, entre las que se encuentran las dirigidas a la lucha contra la inflación, como la rebaja de las tasas y los precios públicos de ámbito autonómico que son competencia de la Generalitat, que contarán con 71 millones de euros.

Además, contempla ayudas complementarias a las medidas aprobadas por el Gobierno de España para compensar a las industrias intensivas en energía, a los autónomos de los sectores castigados y a los grupos de población más perjudicados por la subida de costes energéticos, a las que se destinarán 425 millones; así como acciones para aumentar la eficiencia y el ahorro energético, a lo cual se destinará 380 millones de euros, y medidas para acelerar la transición energética y evolucionar hacia la autonomía energética de la Comunitat Valenciana, que contarán con un total de 68 millones.

Puig ha valorado que se trata del plan de ayudas más cuantioso puesto en marcha por la Generalitat o por cualquier otra autonomía, puesto que supera los 500 millones de euros del Plan Resistir o los 647 del Resistir Plus, pero también ha asegurado que se trata de una «primera regulación de urgencia»que queda abierta a la incorporación de «nuevos actores y medidas suplementarias«.

«La inflación ataca a quien menos puede, deteriora la convivencia y es el mejor combustible para los populismos y la xenofobia«, ha afirmado el Presidente, que ha añadido que frenarla para que no se retroceda en una recuperación ya es marcha es una «obligación ética, cívica y democrática«.

Entre las principales medidas, el President ha destacado la rebaja de al menos el 10% de las tasas, los cánones y los precios públicos de competencia autonómica, que supondrá un ahorro para las familias y las empresas valencianas de 71 millones de euros. En concreto, se ha referido a la reducción de las tasas de enseñanzas artísticas, musicales y de idiomas, que beneficiará a cerca de 100.000 estudiantes, así como a la reducción del precio del transporte público, que tendrá especial incidencia en el TRAM de Alicante. Del mismo modo ha anunciado la exención total de tasas a los pescadores por el uso de los puertos autonómicos, que beneficiará a 700 armadores, 1.700 marineros y 17 cofradías.

Además, ha señalado que la Generalitat también incrementará, hasta el 30%, el bono de ayuda energética para familias vulnerables que perciben la Renta Valenciana de Inclusión.

En el capítulo de apoyo a autónomos y empresas, la Generalitat concederá 45 millones de euros, en bonos de 100 euros que podrán recibir durante 3 meses, para los autónomos y autónomas más afectados por la crisis energética, así como 50 millones en ayudas para empresas que dependen del gas, y que no están incluidas en las medidas estatales.

En este punto, Ximo Puig ha remarcado que la administración autonómica «va a luchar» para que sectores que han quedado excluidos acaben siendo contemplados, «pero si no es así, no podemos dejarlos fuera y lo haríamos con nuestros recursos«, ha apostillado.

Además, el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) inyectará 110 millones en instrumentos financieros para empresas que hayan sufrido una caída de ingresos, entre ellas las estaciones de servicio; y también se ha previsto una ampliación en 10 millones de euros de la partida destinada a bonificar la contratación de seguros agrarios, y 18,6 millones en ayudas a la transformación de flotas de transporte de viajeros y mercancías.

Eficiencia Energética 

Entre las acciones dirigidas a mejorar la eficiencia energética, se destinará 11 millones en ayudas para las familias que instalen en su domicilio energía renovable para climatización y agua caliente, y una partida de 188 millones para la mejora de la eficiencia energética urbana y en viviendas, de los cuales tres millones serán para municipios en riesgo de despoblación. Puig ha aludido asimismo al decreto ley del Consell para simplificar los procedimientos administrativos y eliminar trabas burocráticas para agilizar la instalación de plantas de energía renovables.

Desde UGT PV, el secretario general, Ismael Sáez, ha agradecido el esfuerzo hecho por gobierno y agentes sociales valencianos para contener la inflación y ha criticado la posición del PP, «que plantea como receta la bajada generalizada de impuestos«, algo que ha tildado de «contradictorio con el objetivo de bajar la inflación y con el discurso del Banco Central Europe». «No lo compartimos en absoluto», ha incidido.

Sí ha «aplaudido» las medias del ‘Reactiva’ y ha planteado: «No sé si será suficiente, lo suficiente será que los europeos que creemos en la democracia ganemos la guerra«.

Responsabilidad 

Por parte de CCOO PV, su secretaria general, Ana María García, ha puesto en valor «el ejercicio de responsabilidad» que se hace en la Comunitat Valenciana y ha recalcado la importancia de contener el alza de los precios y de «alcanzar la independencia energética como comunidad autónoma y como país».«Avalamos todas las medidas en este plan y apoyamos en todo lo que sea necesario para que nuestra economía no caiga y no dar pasos hacia atrás. Hay que parar la hemorragia que nos está generando esta nueva crisis«, ha aseverado.

El Presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), Salvador Navarro, ha subrayado que el plan es fruto del diálogo social, que «en esta comunidad tiene consecuencias positivas». «Lo que el Gobierno (central) no atiende lo intentamos atender aquí«, ha recalcado. Y ello, ha precisado, pese al «escaso margen de maniobra lastrado» por la falta de una adecuada financiación autonómica.

Navarro ha recordado que depende del Ejecutivo estatal que se aprueben medidas fiscales, pero confía en que la reducción de tasas contemplada en el plan valenciano ayuden a mitigar la inflación. Ha solicitado también que «se evite la retroalimentación de salarios y de precios que lleven a una espiral inflacionista«, un paquete de ayudas directas para los sectores más afectados y el aplazamiento de iniciativas que supongan aumentar los trámites burocráticos y las subidas de impuestos al menos hasta que la situación mejore.

Así hará la Comunitat frente a la inflación

El Presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado este sábado una rebaja del diez por ciento en 70 tasas de competencia autonómica y precios públicos durante todo el año, en el marco de un itinerario de medidas denominado Plan Reactiva que está ultimando el Consell para tratar de frenar la inflación.

Así lo ha indicado en una comparecencia tras mantener una reunión con agentes sociales sobre medidas de respuesta a la crisis energética. Al encuentro también han asistido el Conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler; el Conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafa Climent; la Consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, y el Conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España.

Puig ha explicado que en esta reunión se ha avanzado en un «esqueleto» de las medidas autonómicas que formarán parte del Plan Reactiva y que se implementarán para complementar el Plan de Respuesta del Gobierno Central, una vez acordado el marco desde la Unión Europea, a fin de paliar las consecuencias económicas y sociales de la crisis energética y la invasión de Ucrania.

La próxima semana se concretará este itinerario, tras reuniones con sindicatos y asociaciones empresariales que tendrán lugar en los primeros días de la semana, ha explicado el President.

Los «grandes pilares» de esta respuesta autonómica serán «luchar contra la inflación», para lo que el Consell hará «todo lo que esté en su mano«; las ayudas a autónomos y familias, con especial atención a las personas vulnerables y «ayudas a todos los sectores» del tejido económico, y en tercer lugar «acciones para acelerar la autonomía energética«.

A falta de concretar cómo se materializarán todas estas líneas de actuación, el President ha avanzado que una de estas medidas es la rebaja por parte de la Generalitat de «las tasas públicas de competencia autonómica y precios públicos en un 10% para todo este año«, que se aplicará a 70 tasas fiscales de ámbito autonómico, en «una aportación por parte de la Generalitat para intentar tirar hacia bajo los precios y bajar la inflación«.

En cuanto a las tasas afectadas, Puig ha señalado que serán «muy amplias»y que algunas están«vinculadas a cuestiones de normativa estatal», por lo que aún debe estudiarse la implementación de la reducción.

Puig ha puesto el foco además en que, respecto a los precios públicos, la Generalitat llegará a acuerdos con empresas concesionarias de los servicios de transporte público para bajar los precios de los billetes, una actuación que incide tanto en la inflación como en la descarbonización, ha apuntado, al tiempo que ha destacado que se ha iniciado ya una rebaja del 50% en el transporte metropolitano de València y que la intención es extenderla también al área metropolitana de Alicante.

El plan de medidas, ha explicado Puig, se financiará con fondos propios de la Generalitat, fondos FEDER, FSE y el mecanismo europeo de recuperación.

Ximo Puig ha insistido en que se impulsará para ello la colaboración público-privada, la colaboración entre la administración autonómica y los ayuntamientos, se actuará sobre los grupos vulnerables «extendiendo las ayudas al conjunto de la población» y se incentivará la transición hacia energías renovables.

Asimismo, Puig ha señalado que algunas de las acciones del Consell frente a la crisis energética «comenzarán a implementarse en los próximos días» bajo el paraguas del decreto ley ‘omnibus’ aprobado el viernes en el Pleno del Consell, que incluye medidas para agilizar la instalación de plantas de energía fotovoltaica y eólica y una ampliación de la Renta Valenciana de Inclusión (RVI) para que las familias puedan hacer frente a la subida de los suministros, entre otras cuestiones.

«Esfuerzo compartido»

Puig ha enviado el «importante mensaje» a las empresas de que «hay que bajar los precios» y les ha pedido un «esfuerzo compartido» que pasaría por «rebajar los márgenes» de beneficios, a fin de que «los ciudadanos no sufran de una forma tan cruenta la crisis«.

En esa línea, ha agradecido a los agentes sociales y económicos «su compromiso en este objetivo que ahora nos une, parar la crecida de precios y generar una mayor capacidad de soberanía energética». Para ello, ha afirmado, será «clave» el diálogo social y que «todos los actores estén alineados en la misma dirección«, como hicieron en la respuesta a la crisis originada por la pandemia de Coronavirus.

El responsable del Ejecutivo autonómico ha asegurado que «en estos momentos la gran prioridad» del Consell es «dar una respuesta lo más eficaz posible a la crisis provocada por la guerra de Ucrania, que ha significado consecuencias sociales y económicas muy graves, entre ellas fundamentalmente la inflación que está perjudicando enormemente a familias y empresas«.

En este contexto, Puig ha asegurado que el gobierno valenciano encara la situación bajo la premisa de que sigue vigente el objetivo que se marcó en la crisis sanitaria: «Salvar vidas y ayudar a resistir a empresas y familias», así como «reactivar la recuperación económica que ya se había empezado a consolidad entre nosotros«.

Febrero cerró con la inflación al 7,6%, la tasa más alta de los últimos 35 años

La inflación cerró el mes de febrero en su nivel más alto en 35 años al situarse en el 7,6 %, dos décimas por encima de la estimación avanzada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) hace dos semanas y 1,5 puntos superior al dato interanual de enero.

El INE ha señalado este viernes que se trata de la tasa más alta del IPC en España desde diciembre de 1986, y apunta a la electricidad, la gasolina y los alimentos como los componentes del índice que mayor peso tuvieron en este repunte.

De esta forma, la tasa de inflación interanual vuelve a subir después de que en enero bajara respecto a diciembre, cuando pasó del 6,5 al 6,1 %, y rompiera una tendencia al alza que se repitió durante diez meses consecutivos y que ahora vuelve a recuperarse en un contexto marcado por las tensiones provocadas por el conflicto en Ucrania, que estalló el pasado 24 de febrero.

Miedo al alcance de los dos dígitos 

Si Rusia cortara el grifo del gas, el problema de la inflación podría llegar a dispararse por encima del 10%, provocando un escenario aún más catastrófico para la economía. Aún no estamos esa situación, aunque los analistas se temen que en los próximos meses veamos un IPC del 8 ó 9%.

Electricidad, gas y otros combustibles son un 60% más caros que hace un año, en detalle, la luz ha subido un 80%, el gas un 12% o gasoil y gasolina un 27%. Los servicios de alojamiento suben un 12%. En alimentos destacan los aceites, cuestan un 30% más que hace un año, la pasta un 20 o las carnes un 12% más de media. Los salarios están subiendo a una media del 2%, 5 puntos y medio menos que los precios, lo que significa que los españoles hemos perdido poder adquisitivo en el último año. Patronal y sindicatos negocian subidas salariales, pero el riesgo está en que un alza de los sueldos provoque un aumento aún mayor de la inflación.