De ser tabú a ser considerado una realidad. El cuidado de la salud mental está cada vez más normalizado entre...
El Abanderado cierra la Entrada con un emotivo recuerdo a los Kabilenyos ausentes
Las Entradas de los bandos de la cruz y de la media luna han llegado a su fin en Cocentaina con el paso de la Filà Kabilenyos, formación fundada en 1916 y que en este 2024 ostenta el cargo de Abanderado en las fuerzas mahometanas. El guión de la Filà y las escuadras oficiales, acompañadas de la Banda Música Nova de Palomar, han abierto un boato que ha cautivado desde el primer momento a todo el público que presenciaba el desfile.
El despliegue de fantasía de los Kabilenyos siguió con el paso de la heráldica del cargo, la bandera mora con su portador a caballo y la presencia del Embajador Moro, cargo que asume en esta ocasión Luís Reche. Un primer ballet de Alicia Montava, acompañado por varios pequeños, abrió camino a la llegada del Abanderado mientras la música oriental a ritmo de la percusión no dejaba de sonar por el Passeig del Comtat y la plaza del Pla. Las notas de la pieza ‘Yamuna’, de Antonio de la Asunción e interpretada por la Colla de Dolçaines i Tabals Mal Passet, advirtió de la llegada de un buen número de guerreros árabes dispuestos a conquistar estar tierras del Comtat así como de los caballeros que le dan máxima protección al Abanderado. Y en unas huertas fértiles como las de Cocentaina, bañadas por el Río Serpis, no podía faltar un homenaje al agua con un grupo de aguadores que dio paso a un nuevo ballet ideado por la coreógrafa contestana Alicia Montava e incluso a danzas protagonizadas por las más pequeñas. Todo ello, al igual que en el resto del boato, sin dejar de lado la percusión y la música tradicional de dolçaina. También ha destacado el Embajador Moro, Luís Reche, junto al portador de la bandera, abriendo camino a uno de los protagonistas de este final de la Entrada Mora.
Luís Elías Rade Moreyra, Abanderado Moro, llegó a las puertas del Palau Comtal sobre una carroza y luciendo un rico diseño confeccionado por la empresa alcoyana El Molinar. Junto a él toda su familia arropándole destacando la presencia de su mujer Eva Elsa Landini como favorita y sus hijos como rodellas (Damián, Priscila y Lucas). Los aplausos y vítores hacia el cargo no dejaron de sonar mientras la Unió Musical l’Aranya d’Albaida interpretaba con fuerza la marcha mora ‘Kabilye’ de Francisco Valor Llorens. La guinda a la comitiva lo puso una impactante Escuadra de Negros que han ideado la firma contestana Al-Azraq junto a dos festeros Kabilenyos como Kike Alcaraz y Pau Olcina. Los acompañó en todo momento el Ateneu Musical de Cocentaina, interpretando composiciones como ‘Ana María’ de Saül Gómez i Soler o ‘Xavier El Coixo’ del recordado músico murero Joan Garcia Iborra. Un magnífico colofón a un boato que ha rendido homenaje a aquellos Kabilenyos ausentes que aportaron su granito de arena para que la Filà siga bien presente todavía en la Festa contestana.