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La Villa de Alcoy recibe a los campeones de la Cruz
Alcoy se ha puesto en pie de guerra en la mañana de este 22 de abril para recibir a las tropas cristianas en una multitudinaria Entrada que ha comenzado puntual desde El Partidor a las diez y media de la mañana.
La Filà Almogávares, conocida en la ciudad como la Llaganya, ha sido la encargada de encabezar este marcial desfile por su condición de capitán cristiano. Para la ocasión la formación ha recreado la vida y costumbres de este ejército que se ampara bajo el grito de ¡Desperta Ferro! y en el boato se ha podido ver a los fuertes guerreros de la infantería aragonesa que en 1.276 lucharon en la ciudad para hacer frente al caudillo Al-Azraq. Las danzas de la Batalla de Cagliano de Elena Tudela, El Saqueo de Ana Botella y El Dragón y El Sueño de Rafa Felipe han acompañado la llegada del máximo representante de las tropas de la cruz. Luís Sanus Pastor, que como no podía ser de otra forma ha diseñado el boato y su traje, ha apostado por un conjunto guerrero fiel a la estética de los Almogávares y ha recibido en la Plaza de España las llaves de Alcoy mientras volteaban con fuerza las campanas de la iglesia de Santa María. En el desfile ha sonado la marcha cristiana Rictus de Àngel Lluís Ferrando e interpretada por la Corporación Musical Primitiva. Una imponente escuadra especial en la que el dragón ha sido el elemento clave, ideada por Antonio Aracil, ha cerrado la entrada triunfal del capitán cristiano a la ciudad a los sones de la pieza El Diví del compositor contestano Francisco Valor Lloréns.
Los cristianos han continuado su desfile y a continuación han tomado las calles del Centro los Mozárabes, Vascos, Guzmanes, Labradores, Cides, Asturianos y Andaluces. Estos últimos han presentado la Escuadra del Mig, diseñada por Víctor Ferrer y Santi Carbonell, con claras reminiscencias a los ávidos bandoleros de Sierra Morena y con predominio de los cueros, los metales y los tonos marrones. La Unió Artística Musical d´Ontinyent ha puesto la nota musical con Los Soreles de José María Valls Satorres.
La Entrada de los campeones de la cruz ha seguido con el paso de los Aragoneses, Alcodianos, Cruzados, Muntanyesos y Tomasinas. Estos últimos han dado paso a los Navarros que en este 2017 ostentan la alferecía cristiana. Esta formación nos ha trasladado a las tierras del norte y en su boato han destacado las referencias al Camino de Santiago, las brujas, los seres mitológicos y San Fermín. La favorita ha dado paso a la puesta en escena más guerrera, centrada en la Batalla de Roncesvalles y en el Cantar de Roldán. El Alférez Cristiano, Gabi Barrachina, ha apostado por un traje, diseñado por Michel Abiétar, en el que predominaban los tonos blancos, negros y rojos con una gran cruz cristiana en la parte delantera.
En cuanto a la música significar que Santos, Poetas y Guerreros de Enrique Igual Blasco ha sido la pieza que ha escogido el Alférez mientras que la Escuadra Especial ha desfilado con Ultreia de Francisco Valor interpretada por la Societat Musical Nova d´Alcoi. Los esclavos han apostado por una vestimenta con abundancia de marrón y azul en la que no ha faltado un tocado que emulaba al cobre.