La Navidad está a la vuelta de la esquina y una de las señales que advierte la llegada de las...
Los productores de almendra de la comarca miran con cautela a la próxima campaña
El mes de febrero está asociado por excelencia a la floración de los almendros, un cultivo que en nuestras comarcas todavía resiste pese a la tala masiva de árboles que se ha producido en los últimos años debido a la Xylella Fastidiosa. Al margen de esto también los agricultores están pendientes de la situación climatológica puesto que el invierno que estamos teniendo este año puede condicionar y mucho la cosecha de cara al próximo verano.
Desde la Cooperativa Agrícola de Planes explican que las altas temperaturas que se dieron en diciembre, así como en buena parte de enero, propiciaron que muchos árboles se encontraran en situación de florecer. La situación se ha repetido en febrero y ahora los productores miran con cautela al tiempo «muchas veces las primaveras nos dan sorpresas en estas comarcas, con bajada importante de temperaturas, y si viniera mucho el frío podría quedar arrasada la cosecha. Estamos en un momento de incertidumbre» significaba en COPE ALCOY el presidente de la institución; Hilari Calabuig.
Para Calabuig es fundamental que de cara a la primavera se mantenga la climatología en los valores que son habituales para esa época del año. Además hace mención a las precipitaciones puesto que hace falta que venga la lluvia para regar nuestros campos «aunque en su justa medida. Si se repitiera el temporal de 2022, con días seguidos de lluvias; nos podríamos ver también abocados a que muchos árboles se vean afectados por el exceso de humedad«, concluye.
Recordar que en 2022 la cosecha de almendra no fue la mejor en el Comtat. En esta ocasión las lluvias intensas que marcaron el final de marzo acabaran por afectar a los árboles y se llevó por delante el fruto después de haber resistido al periodo de floración tras un invierno que fue relativamente suave en cuanto a temperaturas se refiere. En 2023 tampoco fue una producción óptima debido, en este caso, por las altas temperaturas que acabaron afectando notablemente a la calidad del producto.
